Los invertidos: Lo no dicho y lo que es necesario decir


Les propongo un ejercicio de imaginación. Sitúense en Argentina, más específicamente en Buenos Aires a principio del 1900. Se estrena una obra acerca de un buen padre de familia, abogado exitoso, adinerado, felizmente casado y con dos hermosos niños, con mucama cama adentro, un ejemplo de dignidad y compostura. Pero el Pater esconde un secreto, por las noches se deleita en “extraños” placeres sexuales con un amigo de la infancia en un Club donde los invertidos de la sociedad se reúnen. No es necesario ser demasiado ingenioso para comprender la polémica que la obra desató dentro de la sociedad porteña, controversia que llevó no sólo a caldeados debates sino también a la prohibición de la obra.

Se trataba de “Los invertidos” de José Gonzales Castillo, estrenada por primera vez en 1914 y luego repuesta por Alberto Ure en 1990. Ahora, en 2011, el director Mariano Dossena nos trae nuevamente esta magistral pieza, la cual, a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo tan actual como en el momento de su estreno, teniendo en cuenta los debates que ocurrieron el año pasado con la Ley de Matrimonio Igualitario.

Es que a pesar de los cambios en la sociedad y de los indiscutibles avances en la materia, la homosexualidad sigue siendo un tema que genera debates, polémicas y discusiones. Es por esto que la obra se vuelve fundamental en los tiempos que corren, porque además de ser interesante a nivel dramático, con una estructura narrativa impecable, nos interpela directamente respecto a los miedos, la discriminación, la hipocresía no sólo de la sociedad de 1900 sino de nuestra propia sociedad actual, donde un tipo de elección sexual que se aleje del par hombre-mujer sigue siendo mirado con recelo.

Afirmaciones tales como que los homosexuales “son enfermos”, que “destruyen la familia”, que llevan vidas “licenciosas”, se pueden escuchar en boca de los actores durante la obra, pero bien podrían haber sido dichas tan solo el año pasado por algún diputado, periodista, representante eclesiástico u otro opinador de los que circulan por la fauna mediática de nuestro país.

Y es en este sentido que esta obra se vuelve tan importante, ya no sólo a nivel artístico, que de por si lo vale, sino también por la importancia social que tiene el debate de este tema. La obra nos presenta la historia de Flórez, padre y marido ejemplar a vista de todos, y su relación con su amigo de la infancia, Pérez, quien a su vez desea a la mujer del primero, Clara, quien se convierte en el vértice de este triángulo de intrigas, mentiras y tensiones que finalmente degenera en una tragedia.

Esta es una de esas obras que es necesario ver, una que promueve el debate y genera una reflexión pero que además es narrativa y dramatúrgicamente interesante. Porque muchos de los fantasmas que rodean a Flórez, muchos de sus temores, la imposibilidad de vivir una vida como él quisiera, de ser quien es, son productos de la sociedad de su tiempo, llena de desprecio, hipocresía e incomprensión ¿Pero qué hay de todo esto en nuestra sociedad actual?

"Los invertidos" se presenta todos los sábados a las 23 horas en la sala El extranjero, Valentín Gómez 3378, teléfono 4862- 7400, $40. Con la dirección de Mariano Dossena y las actuaciones de Fernando Sayago, Gustavo Pardi, Maia Francia, Emiliano Dionisi, Daniel Toppino, Alejandro Falchini, Elsa Espinosa, León Bara, Gabriel Serenelli y Margarita Lorenzo. + Información: http://www.losinvertidos.com.ar/



Fragmento de la obra:

Ensayo de la obra:

Reina Rosko.-

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