La primera pregunta que genera esta obra es: ¿qué hacer cuando todo simplemente se derrumba? ¿Cuándo la vida que conocías, ordinaria y rutinaria, simplemente desaparece? Pues cada uno de los personajes de “El cadáver de un recuerdo enterrado vivo” recurre a distintas maniobras para sobrellevar la pérdida, la falta de rumbo, el vacío y la incertidumbre.
Arismundi es el dueño de una empresa en La Paternal. El hombre sufre por la pérdida de su mujer 6 meses atrás y simplemente no puede tomar las riendas de su propio negocio. Lo vence la depresión y la decadencia. La mujer no sólo era la líder material sino la líder espiritual del lugar. Los empleados, desorientados, comienzan a conspirar unos contra otros. Y durante esos devaneos conspirativos comienzan a salir a la luz miedos, odios, amores, rencores y conflictos que, quizás, siempre habían estado allí. Y ese será el punto de partida para una lucha descarnada por el reconocimiento, por justificar su lugar en este mundo como oficinistas. Los juegos de poder, las fantasías con el retiro, las intrigas son los motores de la obra que llegarán a su punto culmine cuando las trabajadoras encuentran los manuscritos de Silvia, la antigua jefa muerta, sobre los deberes del oficinista. Entonces quedará de manifiesto que quien sabe de memoria ese legado, tendrá poder sobre todos los demás. El fantasma de Silvia no sólo atormenta a Arismundi sino que es un recuerdo que marca las acciones de todos los demás, uno que va cobrando vida y fuerza con el desarrollo de la obra.
La pieza está plagada de momentos humorísticos, a veces bordeando el absurdo, y los actores hacen un buen trabajo para no responder simplemente al estereotipo de oficinista y aportar a la obra una buena dosis de cinismo y crítica.
La obra, dirigida por Sergio Boris, se enmarca dentro del proyecto de graduación del año 2010 de la Licenciatura en Actuación del Departamento de Artes Dramáticas de IUNA. Sin embargo, no hay reminiscencias estudiantiles. La obra es un proyecto maduro, profesional, técnicamente impecable donde se destaca particularmente el trabajo actoral.
“El recuerdo de un cadáver enterrado vivo” se presenta todos los sábados a las 21 hs. en la sala El teatrito (IUNA- Escuela de Artes Dramáticas), French 3614, reservas al 15-5729-8842 o por mail a elcadaverdeunrecuerdo@hotmail.com.ar
+ Información:
http://elcadaverdeunrecuerdo.blogspot.com
http://www.iuna.edu.ar
Ficha técnica
Arismundi es el dueño de una empresa en La Paternal. El hombre sufre por la pérdida de su mujer 6 meses atrás y simplemente no puede tomar las riendas de su propio negocio. Lo vence la depresión y la decadencia. La mujer no sólo era la líder material sino la líder espiritual del lugar. Los empleados, desorientados, comienzan a conspirar unos contra otros. Y durante esos devaneos conspirativos comienzan a salir a la luz miedos, odios, amores, rencores y conflictos que, quizás, siempre habían estado allí. Y ese será el punto de partida para una lucha descarnada por el reconocimiento, por justificar su lugar en este mundo como oficinistas. Los juegos de poder, las fantasías con el retiro, las intrigas son los motores de la obra que llegarán a su punto culmine cuando las trabajadoras encuentran los manuscritos de Silvia, la antigua jefa muerta, sobre los deberes del oficinista. Entonces quedará de manifiesto que quien sabe de memoria ese legado, tendrá poder sobre todos los demás. El fantasma de Silvia no sólo atormenta a Arismundi sino que es un recuerdo que marca las acciones de todos los demás, uno que va cobrando vida y fuerza con el desarrollo de la obra.
La pieza está plagada de momentos humorísticos, a veces bordeando el absurdo, y los actores hacen un buen trabajo para no responder simplemente al estereotipo de oficinista y aportar a la obra una buena dosis de cinismo y crítica.
La obra, dirigida por Sergio Boris, se enmarca dentro del proyecto de graduación del año 2010 de la Licenciatura en Actuación del Departamento de Artes Dramáticas de IUNA. Sin embargo, no hay reminiscencias estudiantiles. La obra es un proyecto maduro, profesional, técnicamente impecable donde se destaca particularmente el trabajo actoral.
“El recuerdo de un cadáver enterrado vivo” se presenta todos los sábados a las 21 hs. en la sala El teatrito (IUNA- Escuela de Artes Dramáticas), French 3614, reservas al 15-5729-8842 o por mail a elcadaverdeunrecuerdo@hotmail.com.ar
+ Información:
http://elcadaverdeunrecuerdo.blogspot.com
http://www.iuna.edu.ar
Ficha técnica
Actúan:
Estefanía Alfieri
Daniela Bande Pereira
Luciana Calarota
Ivana Carapezza
Facundo Cardosi
Luciana Cruz
Eugenia Fernandez Lemos
Lucila Gomez Vaccaro
Mariana Jaime
Marité Molina
Constanza Raffaeta
María Belén Ribelli
César Riveros
Luciana Serio
Facundo Suarez
María Gema Tocino
Cecilia Wierzba
Vestuario: María Emilia Tambutti
Iluminación: Verónica Alcoba
Diseño de luces y Fotografía: Brenda Bianco
Escenografía: Ariel Vaccaro
Asistente de dirección: Adrián Silver
Dirección: Sergio Boris
Estefanía Alfieri
Daniela Bande Pereira
Luciana Calarota
Ivana Carapezza
Facundo Cardosi
Luciana Cruz
Eugenia Fernandez Lemos
Lucila Gomez Vaccaro
Mariana Jaime
Marité Molina
Constanza Raffaeta
María Belén Ribelli
César Riveros
Luciana Serio
Facundo Suarez
María Gema Tocino
Cecilia Wierzba
Vestuario: María Emilia Tambutti
Iluminación: Verónica Alcoba
Diseño de luces y Fotografía: Brenda Bianco
Escenografía: Ariel Vaccaro
Asistente de dirección: Adrián Silver
Dirección: Sergio Boris
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