Por lo menos así lo vi yo. En esta edición: Ala de criados de Mauricio Kartun


Antes de pasar al tema que nos ocupa- la obra- queríamos dar una pequeña explicación de que consiste esta sección. La idea (veremos luego si podemos materializarla) es compartir nuestra experiencia respecto a una obra en particular. No pretendemos-ni queremos- hacer una crítica. Desconfiamos bastante de esa palabra. Tampoco será una reseña exhaustiva. Puede que dejemos elementos de la obra de lado y que acentuemos otros según haya sido nuestra particular visión de la puesta. Queremos pensarlo más como si fuera el comentario a un amigo. Intentaremos ser objetivos sin olvidarnos que la objetividad total es imposible. Hechas estas aclaraciones, vamos a lo que interesa.


Los géneros tienden a ser necesarios tanto para la comprensión como la explicación de una obra. Pero muchas veces la clasificación se convierte en un compartimiento estanco que no permite ver los distintos matices que encierran los distintos géneros. Ala de Criados es una comedia, si de hacer reír se trata, pero con muchos matices- dramáticos, negros, obscuros.

Ala de Criados se estrenó el año pasado con una muy buena respuesta del público y de la crítica. Ante todo lo que se ha dicho, difícil es decir algo nuevo. Pero haré el intento.
La historia transcurre en un club privado en Mar del Plata- el Pigeon club- durante la llamada "Semana Trágica". Pero mientras la represión obrera se sucedía en Buenos Aires en "La feliz" tres primos muy aristocráticos, Tatana, Emilio y Pancho, a los cuales no se les permite ingresar a la "Liga patriótica" local, forman su propio grupo de ataque y comienzan a masacrar a cuanto anarquista- en principio la biblioteca Juventud Moderna- y obreros huelguistas pueden. Siempre con la ausente, pero muy presente en sus mentes, mirada de el "tata", el patriarca familiar, revoloteando sobre ellos.

Pero esta venganza de clase no podría ser llevada a cabo sin la complicidad de uno de los empleados del club, Pedro, que dice no ser un criado (sino un cuentapropista) e intenta actuar como si no lo fuera pero que inevitablemente no puede salirse de lo que es: un simple criado que satisface las necesidades- materiales y sexuales- de los "niños" Guerra. Pedro, que intenta parecerse a los de arriba pero que termina, al promediar la historia, encadenado con los de abajo.
Tatana- interpretada por Laura López Moyano- es la encargada de narrar la historia. Cada una de las frases que enuncia no tienen desperdicio, la brutalidad, la comicidad y el cinismo con que cuenta los eventos es el punto fuerte de la obra. Ella que no quiere decir metáforas pero las dice, que odia la poesía pero termina produciéndola, que traga Bloody Marys y embarca a sus primos y a Pedro en la brutal cacería de huelguistas.
Los primos- interpretados por Esteban Bigliardi y Rodrigo Gonzáles Garillo- muy paquetes ellos al principio, luego se embarcan en ese frenesí de brutal matanza, consumo de drogas y descontrol que, sin embargo, no parece ser más que otro juego y una forma de demostrarle al "Tata" su valía. Pero todo esto ocurriendo bajo el resguardo del Pigeon Club, es decir, cerca por condición de clase pero a prudente distancia de la verdadera matanza.
Pedro, a cargo del actor Alberto Ajaka, por su parte, ha comprado palomas para que las puedan amasijar a tiros los miembros del club y espera que el "Tata" se decida a pagarle. Pero este está demasiado ocupado en Buenos Aires manejando la represión como para preocuparse de los problemas del empleado balneario.
La obra funciona porque logra reflejar con humor y cinismo no sólo las diferencias de clase sino las contradicciones nacientes entre esa clase nueva que es el proletariado argentino y la vieja clase oligarca que no quiere desprenderse de sus privilegios.
Esta es una obra en la que nada está librado al azar, en que cada elemento de la trama, junto con el sonido, la iluminación, el vestuario, y lo técnico tienen un sentido, no están allí porque sí. Lo corporal, desde los cuerpos que se encuentran, el sudor, la saliva escapándose por la boca, completan el realismo de la obra y la llenan de una emotividad carnal.
Ala de Criados se presenta los viernes y sábados a las 21 horas y los domingos a las 20 en el Teatro del Pueblo, Av. Roque Sáenz Peña 943.
Reina Rosko.





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